Foto "que parezca seria", by Angie
he vuelto a la jardinería en mi pequeño cantero,
el medio metro cuadrado de tierra que tiene está mareado
de tantas vueltas que le he dado para limpiarla,
una orquídea no soportó mi humor y se suicidó secándose
he podido limpiar la casa a profundidad,
el piso se reconcilió con el agua y los baldes
y las hormiguitas y arañitas, principalmente,
me han declarado la guerra por la posesión de las paredes
he dado rienda suelta a mi ingenio y creatividad,
para cada día he inventado una actividad
y combiné de formas artísticas muebles y cuadros
(ahora conozco y me aburren ya todas las opciones)
me actualicé en jabones y suavizantes
para consumir el tiempo que gira como el lavarropas,
he colgado las ropas combinando colores,
se pulieron mis técnicas sol para con los blancos
he vuelto a cocinar tranquilo, casi artísticamente
he probado algunas recetas e inventado otras
paseando intermitentemente entre libros viejos,
libros nuevos, mi imaginación e internet
he sentido lo que sienten las amas de casa,
he buscado más que nunca precios en el mercado
y me he desesperado dos o tres veces por la soledad
mientras miraba el reloj esperando por ella con amor y ansias
también he entendido la difícil convivencia a tiempo completo
con quien no siempre quiere comer, bañarse o hacer la tarea,
he vuelto a los duelos de tova puku con algunas vecinas
y por el momento veo lejos que mi suegra acepte que le diga mamá
facebook y twitter no me inspiran más que una línea,
el gmail se hizo aburrido como yo desde que no trabajo,
el celular ya no suena ni para reclamos (creo que me cortaron la línea)
y de paso, la humedad me impidió enviar señales de humo a la
malabarista
he mirado mucho la tele, pero no la he prendido
no quiero que me embrutezca y queme lo poco sano que me queda
conozco muchas publicidades radiales de memoria, y hasta las canto,
las de la mañana en AM, y las de las tardes en FM
siento que por primera vez tengo autoridad para decir
verdaderamente que conozco algo como la palma de mi mano,
porque me he pasado absorto mirándola, como a ella,
y es mi única interlocutora, tenía una media con ojos pero se me escapó
ella, mi vida, mi amor, mi cielo… me dice que no desespere
que son temporadas y que ésta luego pasará, para bien,
no nos faltará para la casa, pero si necesitas dinero vende algo tuyo,
y por supuesto, enseguida me recuerda que mi cuerpo no es mío, sino
suyo
me he convertido en diseñador ambos sexos
promotor y vendedor de ropa interior, carteras y cosméticos,
recolector de madera, plásticos, alambre y sueños,
lo que sea que me permita saberme aún de mi esperanza dueño
cuento con mis viejos, que son sin duda lo mejor del mundo
y que hasta ahora me salvan el pellejo inmundo,
pero no sé porqué regla de tres la crisis me enmudece y congela,
hasta que hay fuego en el ojo del equino y me derrito y muevo
he hablado con amigas, amigos y también con enemigos de mi situación
pero nadie encontró un lugar donde me vean,
al parecer tengo un perfil medio raro, o cara extraña,
envío CV’s lo mismo que silvo en la plaza, sin que importe mayormente
dura pelea intelectual le hice a una colombiana
pero no me creyó capaz de mentirle a la gente por teléfono,
yo insisto en que la culpa de mi situación no es mía
sino que del person ese bajo la lluvia que me jodió la historia
he hecho muchas cosas por no desesperarme
y lo que con más gusto me ha sorprendido es que
he vuelto a leer y también a escribir como antes,
libros, tinta y papel son los materiales de mi balsa de náufrago
mientras, en la orilla,
empleadoras y empleadores se pierden el contar conmigo…