Casi siempre
en la mente tengo,
hermosos,
dos poemas, claros.
Son curativos,
llenos de luz
y de misterios,
como las galaxias.
Pero la mente,
más de una vez,
inquieta como es,
te ve guiñándome.
Entonces,
por un momento,
me queda solo
un poema, infinito.
jueves, 7 de diciembre de 2017
martes, 21 de noviembre de 2017
Boceto con tohalla
Luego de su baño,
Kary entró a la habitación
cubierta de dos tohallas,
una por el cuerpo y
otra por la cabeza.
Cuando empezó
a secarse el pelo
le pedí que se quedará quieta un rato,
para bosquejarla,
para intentar un dibujo de ella
como estaba.
Tomé un papel,
lápiz y borrador
y tanteé copiar las facciones
de mi ángel,
ella sonrió,
sonrió como solo ella sabe hacerlo,
y ya no seguí,
no terminé el dibujo,
no terminé el dibujo,
ni ella de secarse...
lunes, 20 de noviembre de 2017
viernes, 17 de noviembre de 2017
El desfile del agua (o lo que no vemos todos los días)
Los frutos que estaban en el suelo del bosque daban cuenta de la llegada inminente de la temporada estival. Andaba con los pies desnudos y disfrutó esa idea, pese a lo fresco que estaba el aire. A su parecer, la naturaleza amaneció raramente silenciosa ese día de noviembre.
Ella sobrevivió a la noche, pero no había comido. Cuando los vio, del tapiz de colores puesto sobre la tierra, escogió los verdes, y juntó varios de aquellos guaviramí en cada mano. Los sacudió apenas por los muslos y los llevó a la boca de varios a la vez. Comestibles, exquisitos, solo masticarlos le devolvió la luz a los ojos y el alma. Escupió las cáscaras y sonrió. Otra tanda.
Luego de saciarse, agradeció por el alimento y enseguida notó que más allá había también mangos. Serán para el almuerzo, pensó y miró hacia el noroeste. Se dirigió al río, su murmullo era fuerte, había correntada. No, no era momento de cruzarlo. Se recostó por un árbol a mirar el desfile del agua y entonces, invencible, una lágrima rodó por su mejilla mientras pensaba que quería volver con su familia.
La correntada, el tiempo y su corazón se detuvieron por un segundo. Una canoa plateada apareció de pronto y alguien a quien no distinguía le preguntó si quería su ayuda para cruzar a la otra orilla. Ella dudó, pero ante la insistencia amable y sonriente, se levantó y se acercó cada vez más al agua. Cuando estaba por llegar, escuchó el rugido paralizante de un jaguareté a sus espaldas y vio cómo la canoa se alejaba de ella, más que surcando, volando sobre las aguas.
Eran unos pocos chicos y chicas, pero gritaron como miles. Su colegio estaba a media cuadra de Mcal. López y ese día llegaban temprano. Pese a la distancia, notaron que algo no estaba bien en la escena de allá abajo y no dudaron de correr y defender a la niña. Ganaron una batalla, pero aún no la guerra, pues para ella la ciudad seguiría siendo una selva. Lo supieron cuando vieron rodar una lágrima por su mejilla mientras pensaba que quería volver a su comunidad.
Etiquetas:
Anécdotas,
Asunción,
calle,
Ciudades de Paraguay,
Cocina paraguaya,
Desilusión,
Identidad,
lágrima,
Melancolía,
Naturaleza,
niña,
niñez,
NNA,
Sueño
martes, 14 de noviembre de 2017
Me gusta la poesía
Cuando te gusta la poesía,
es fácil hacerte
de unos minutos en la madrugada
para encontrarla,
para leer al menos un soneto antes de salir de casa,
para ir vestido de ella un poco,
y sonreír,
mucho,
todo el día.
es fácil hacerte
de unos minutos en la madrugada
para encontrarla,
para leer al menos un soneto antes de salir de casa,
para ir vestido de ella un poco,
y sonreír,
mucho,
todo el día.
viernes, 10 de noviembre de 2017
Guiño
Sus ojos
son como el disparador
de una fragancia enfrascada,
y cuando guiña uno,
cualquiera de ellos,
lo perfuma todo.
Todo.
Todo lo perfuma.
son como el disparador
de una fragancia enfrascada,
y cuando guiña uno,
cualquiera de ellos,
lo perfuma todo.
Todo.
Todo lo perfuma.
lunes, 23 de octubre de 2017
Balanza
Me costó bastante equilibrar la balanza.
Hasta la madrugada,
realmente no sabía cuánto pesa una flor
Hasta la madrugada,
realmente no sabía cuánto pesa una flor
jueves, 28 de septiembre de 2017
Emoción
Verte llegar,
sigilosa como una felina,
disfrutar cuando
te sientas en el borde de la cama
y subes ambas piernas a la vez,
cuando serpenteas
buscando tu posición,
de maja o de diosa,
nunca lo distingo distraido
en el aroma de tu cuello húmedo.
Imitarte,
intentarlo al menos,
los movimientos felinos,
los serpenteos hipnóticos.
Arrimarme,
compartir mi calor
con la frescura de tu cuerpo.
Cegarme
para que nada me distraiga
de tu tacto,
de tu piel que tomo
con firmeza con una mano
mientras la otra
busca un beso de tu boca.
Darte un beso,
abrazarte,
pero abrazarte con el alma
y dormir en las nubes,
sabiendo que el sueño
continuará
cuando abramos los ojos.
sigilosa como una felina,
disfrutar cuando
te sientas en el borde de la cama
y subes ambas piernas a la vez,
cuando serpenteas
buscando tu posición,
de maja o de diosa,
nunca lo distingo distraido
en el aroma de tu cuello húmedo.
Imitarte,
intentarlo al menos,
los movimientos felinos,
los serpenteos hipnóticos.
Arrimarme,
compartir mi calor
con la frescura de tu cuerpo.
Cegarme
para que nada me distraiga
de tu tacto,
de tu piel que tomo
con firmeza con una mano
mientras la otra
busca un beso de tu boca.
Darte un beso,
abrazarte,
pero abrazarte con el alma
y dormir en las nubes,
sabiendo que el sueño
continuará
cuando abramos los ojos.
Tropiezo
Tropecé de forma perfecta,
como hay que hacerlo todo.
10 puntos sobresalientes,
en la categoría profesional.
Las rodillas y manos
me atajaron
para no saludar al piso
como lo hacía Juan Pablo II.
Las manos solo recibieron tierra
y las sacudí por mis cuartos,
una rodilla, un corte
que pronto se pintó de rojo.
El corte no dolió
pero me desesperé
y presioné donde sangraba,
pues no quería que salieras.
Tú que eres mi sangre,
te pido que te quedes,
que corras dentro,
que me mantengas vivo.
como hay que hacerlo todo.
10 puntos sobresalientes,
en la categoría profesional.
Las rodillas y manos
me atajaron
para no saludar al piso
como lo hacía Juan Pablo II.
Las manos solo recibieron tierra
y las sacudí por mis cuartos,
una rodilla, un corte
que pronto se pintó de rojo.
El corte no dolió
pero me desesperé
y presioné donde sangraba,
pues no quería que salieras.
Tú que eres mi sangre,
te pido que te quedes,
que corras dentro,
que me mantengas vivo.
martes, 29 de agosto de 2017
Desayuno
La chipa de almidón con cocido le encantaba. Siempre había un lugar donde matar el vicio. Pero un día, el cocido acabó antes y el bocado de chipa que tenía no cruzó por su garganta. Dejó caer sus pertenencias y llevó ambas manos a la garganta.
Sin poder toser, con la cara roja y los ojos saltándole, cayó de bruces sobre la rampa que unía la vereda con el asfalto. Solo entonces quien le vendió el desayuno entendió lo que estaba pasando. Se echó encima y le apretó el estómago una… dos… y tres veces, hasta que la boca escupió el bolo.
La tos que sobrevino y la salivación dieron cuenta de la nueva oportunidad. Luego las miradas se encontraron y ahí, en menos de tres minutos, le salvó la vida por segunda vez.
Sin poder toser, con la cara roja y los ojos saltándole, cayó de bruces sobre la rampa que unía la vereda con el asfalto. Solo entonces quien le vendió el desayuno entendió lo que estaba pasando. Se echó encima y le apretó el estómago una… dos… y tres veces, hasta que la boca escupió el bolo.
La tos que sobrevino y la salivación dieron cuenta de la nueva oportunidad. Luego las miradas se encontraron y ahí, en menos de tres minutos, le salvó la vida por segunda vez.
lunes, 28 de agosto de 2017
Santa Rita
En algún momento se pusieron al lado,
ambas Santa Ritas crecieron juntas,
y florecieron,
y como has dicho,
la combinación de sus flores
hizo un matizado hermoso de dos colores,
singular,
bello,
al igual que nosotros lo hicimos.
ambas Santa Ritas crecieron juntas,
y florecieron,
y como has dicho,
la combinación de sus flores
hizo un matizado hermoso de dos colores,
singular,
bello,
al igual que nosotros lo hicimos.
martes, 22 de agosto de 2017
Microcuentos
I
Ella se mantenía altiva, como en todo el proceso.
Solo quedó perpleja cuando el juez leyó su sentencia:
- Señora... yo la amo!
II
"Seré lo que quieras por ti" dijo él.
"Me gustan las orquídeas" dijo ella.
Ahora ella riega su nuevo amor dos veces al día.
Ella se mantenía altiva, como en todo el proceso.
Solo quedó perpleja cuando el juez leyó su sentencia:
- Señora... yo la amo!
II
"Seré lo que quieras por ti" dijo él.
"Me gustan las orquídeas" dijo ella.
Ahora ella riega su nuevo amor dos veces al día.
sábado, 8 de julio de 2017
Licantropía
Hoy tenemos luna llena en capricornio,
con la que retornamos a nuestras raíces,
y mi corazón, licántropo,
se muestra como es y
corre salvaje por el campo,
hasta detenerse en el bosque
desde donde aúlla sus emociones.
No sé qué luna hubo ayer ni en donde,
como tampoco se qué luna habrá mañana,
pero mi corazón, seguro,
se mostrará como es y
correrá salvaje las colinas,
hasta detenerse en el bosque
desde donde aullará sus emociones.
domingo, 4 de junio de 2017
Recuerdo de junio del 97
Hace poco mamá nos visitó para almorzar, y de salida me dijo "traje algo para vos", y me pasó un papel doblado. No me animé a mirarlo enseguida, pero apenas nos despedimos miré qué era ese papel.
Era la carta que acompañaba a mi regalo para papá, por el día del padre, de hace ya 20 años. Papá la tenía guardada, y mamá la encontró en el lento de proceso de limpieza y ordenamiento que hace de su pieza.
Papá nos enseñó que la vida está hecha de detalles, como escribir una carta, o como guardarla, pese al divague de su contenido, o de la debilidades de redacción a la cual ahora puedo hacer algunas sugerencias.
Será el segundo día del padre separados, pero sé que el está cerca... como siempre estuvo, más cerca de lo que pienso.
Era la carta que acompañaba a mi regalo para papá, por el día del padre, de hace ya 20 años. Papá la tenía guardada, y mamá la encontró en el lento de proceso de limpieza y ordenamiento que hace de su pieza.
Papá nos enseñó que la vida está hecha de detalles, como escribir una carta, o como guardarla, pese al divague de su contenido, o de la debilidades de redacción a la cual ahora puedo hacer algunas sugerencias.
Será el segundo día del padre separados, pero sé que el está cerca... como siempre estuvo, más cerca de lo que pienso.
martes, 30 de mayo de 2017
Autoestima
miércoles, 17 de mayo de 2017
Anuncio
los truenos anuncian la lluvia
que, venida del sur,
trae consigo el fresco
y sus manos anuncian las risas
que, desde la cuna,
traen consigo alegría
llegue la lluvia
y lleguen las risas,
acepto que ambas me empapen
que, venida del sur,
trae consigo el fresco
y sus manos anuncian las risas
que, desde la cuna,
traen consigo alegría
llegue la lluvia
y lleguen las risas,
acepto que ambas me empapen
martes, 16 de mayo de 2017
Recordar
Se lee en las páginas y diccionarios etimológicos que hay en internet, que la palabra "recordar" proviene del latín “recordare”, conformada por el prefijo “re” – “de nuevo” y “cordare” que proviene de “cordis” – “corazón”, que es donde antiguamente se pensaba que yacían las facultades de la memoria.
Recordar significa mucho más que tener a alguien presente en la memoria.
Significa "pasar de nuevo por el corazón".
Entenderán que, siendo mi sangre misma, dejar de recordarlo es dejar de vivir.
Recordar significa mucho más que tener a alguien presente en la memoria.
Significa "pasar de nuevo por el corazón".
Entenderán que, siendo mi sangre misma, dejar de recordarlo es dejar de vivir.
jueves, 11 de mayo de 2017
Reloj
y de repente,
en una de esas vueltas salvajes,
el reloj cayó y
se aflojó la manecilla de los minutos,
que quedó sin fuerzas
para subir la cuesta del 8 al 9
para goce mutuo,
no pudo llegar la hora pactada de adiós,
y el viaje siguió
ignorando que sol ya quemaba afuera,
hasta quedar sin fuerzas
y sin subir la cuesta del 8 al 9
en una de esas vueltas salvajes,
el reloj cayó y
se aflojó la manecilla de los minutos,
que quedó sin fuerzas
para subir la cuesta del 8 al 9
para goce mutuo,
no pudo llegar la hora pactada de adiós,
y el viaje siguió
ignorando que sol ya quemaba afuera,
hasta quedar sin fuerzas
y sin subir la cuesta del 8 al 9
sábado, 15 de abril de 2017
Exultet
"Sabemos ya lo que anuncia esta columna de fuego,
ardiendo en llama viva para gloria de Dios.
Y aunque distribuye su luz,
no mengua al repartirla,
porque se alimenta de cera fundida,
que elaboró la abeja fecunda
para hacer esta lámpara preciosa."
Sacro o mundano,
da igual,
en cada ritual
aún busco tu mano.
ardiendo en llama viva para gloria de Dios.
Y aunque distribuye su luz,
no mengua al repartirla,
porque se alimenta de cera fundida,
que elaboró la abeja fecunda
para hacer esta lámpara preciosa."
Sacro o mundano,
da igual,
en cada ritual
aún busco tu mano.
miércoles, 12 de abril de 2017
Abrir y cerrar...
Mis ojos se fijaron en sus ojos
joyas de verde jade
o reflejos del mar,
puentes mágicos al cosmos.
Y sus ojos traían otros ojos
negros como frutos
del nativo yvapuru,
alimento y poha de mi alma.
Y me ha dado otros ojos más
claros como el cielo
e infinitos como ciertas noches,
ojos, ojitos... ojos de cielo.
El tiempo vuela
y aún sorprende que este amor,
como llegó, crece,
con cada abrir y cerrar de ojos.
joyas de verde jade
o reflejos del mar,
puentes mágicos al cosmos.
Y sus ojos traían otros ojos
negros como frutos
del nativo yvapuru,
alimento y poha de mi alma.
Y me ha dado otros ojos más
claros como el cielo
e infinitos como ciertas noches,
ojos, ojitos... ojos de cielo.
El tiempo vuela
y aún sorprende que este amor,
como llegó, crece,
con cada abrir y cerrar de ojos.
jueves, 6 de abril de 2017
Alegría
Ella vino
como el viento
que barre la tierra,
como la lluvia
que la moja
y hasta como un
brote de la misma,
una hoja, una flor,
pequeña pero fuerte...
Ella vino,
y la alegría se puso al cuadrado.
como el viento
que barre la tierra,
como la lluvia
que la moja
y hasta como un
brote de la misma,
una hoja, una flor,
pequeña pero fuerte...
Ella vino,
y la alegría se puso al cuadrado.
martes, 3 de enero de 2017
Crecimiento y espera
Supimos que bebe’i,
a las cuatro semanas,
tenía el tamaño de una semillita de amapola.
A las 5 semanas era como una pequeña semillita de sésamo,
a las 6 como una lenteja
a las 7 como un garbanzo
a las 8 como un frijol mágico
a las 9 como una uva y
a las 10 semanas como una aceituna…
El crecimiento continuó,
sin pausas pero sin prisas,
bendecido con el beso de la madre naturaleza.
Y a las 11 semanas el tamaño de bebe’i era como el de un higo,
a las 12 como el de un limón verde
a las 13 como una vaina de arvejas
a las 14 como un limón, pero amarillo,
a las 15 como una manzana y
a las 16 semanas como un aguacate…
Y el crecimiento continuó…
Y con ella las comparaciones
para darnos una idea de cómo crecía en su mundo
y que entendamos su cada vez mayor falta de espacio adentro.
Su tamaño fue en aumento,
semana a semana de nuevo:
como locote, tomate grande, banana,
zanahoria, pepino, mango rosa, berenjena,
piña y ahora meloncito de verano paraguayo…
Recitarán en vano otras teorías:
Es por esas comparaciones,
y por la ansiedad que genera la espera,
que nos queremos “comer” a los bebés.
Emma, prepárate para la intensidad de tu mami.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)