miércoles, 25 de abril de 2018

Púas

Frente a tanto cerco,
frente a tanto alambre,
frente a tantas púas...

Es una alegría saber
que estás ahí cerca,
siendo pinzas y tenazas
para liberar el cuerpo,
                   el alma,
para liberar la esperanza,
                   la libertad.

martes, 24 de abril de 2018

Microcuentos

III

La pasión los tentó. Jóvenes, aceptaron. Él, universitario. Ella, campesina. Decidieron  convivir.

Pero con el tiempo se dieron cuenta de que el día a día es otra cosa. Discutían. La culpó de no avanzar.

Tardó en entender que las ruedas de una carreta giran mejor que las ideas cuadradas.

IV

El tereré se extendió mucho, y la ronda se fue achicando, hasta que sólo quedaron en ella dos personas.

El notó que le miraba la mano en cada cebada, entonces le dijo "sé lo que quieres". Ella se sonrojó, y sintió algo como un orgasmo al verlo renovar la yerba.

martes, 10 de abril de 2018

Miel

En la mañana,
luego de lavarme,
puse agua para
preparar el cocido.

Desde un mueble,
la canela me gritó
la pregunta de
si hoy habría miel.

Apreté los labios,
levanté ambas cejas.
Sin ella no -le dije-,
sin ella no hay miel.

viernes, 6 de abril de 2018

Autocorrector

El autocorrector es una función que conozco hace pocos celulares, y si bien me parece una herramienta interesante, mayormente me fastidia. Tengo muy claras las palabras que quiero escribir, y soy consciente de las acentuaciones que hago (lo odio más cuando deseo expresarme en jopará, que es el uso combinado del idioma guaraní con el español, y cambia a su antojo lo que escribo).

A principios de esta semana le escribí a Karyna un mesaje que decía
"Agradezco a la vida la oportunidad de poder andarla contigo"

pero el autocorrector metió su cuchara y el mensaje casi-casi fue así
"Agradezco a la vida la oportunidad de poder mandarla contigo"

Y sí también... pero no era lo que estaba pensando.
Odio al autocorrector.
El hecho de que me conozca no le da derecho a cambiar mis palabras.