Tu vestido negro,
aún sin ti... te sugiere,
aún sin ti...
es un horno de pensamientos
que bajan fuertes pero lentos,
como bajan mis manos
cuando bajan tus cierres...
Y mi camisa,
aún sin mi... se acerca,
aún sin mi...
mi ropa quiere quedarse
cerca de tu ropa
como mi piel solo quiere
quedarse cerca de tu piel...
Y un poco más allá,
dando vida... exigente,
dando vida...
las ropas pequeñas,
con flores y lilas por gusto
y marrones por el juego,
nos exigen atención...
Entre jabón y suavizante
me abrazas... sale el sol,
me abrazas...
y en ese abrazo nos entendemos,
nos organizamos...
aprovechemos el sol
y pongamos una partida más...