mi alma se alegra por su presencia,
ella duerme, y
mi alma abre sus ojos a la noche.
La abuela se detuvo en la esquina, y miró a cada lado, dispuesta a cruzar la calle. También llegaron unos jóvenes, con la misma intención. Éstos, al cruzarla, le dijeron "quítese, vieja arrugada"
Ella, con la sabiduría de los años, y amante de la poesía se limitó a recitar: "Como te ves, me vi; y como me veo, te verás". Irrespetuosos, los chicos apuraron el paso sin escucharla siquiera.
"Discúlpeme abuela, hoy la contradeciré" -dijo alguien besándole la frente. Y, cosa nunca antes vista, la guadaña de la muerte salió disparada como un búmeran, que, luego de cumplir su cometido, volvió a manos de su dueña.
"Disfruto de esto", pensó la muerte mientras veía alejarse a la abuela.
Tengo redes sociales, pero este blog es lo que más me parece. Pretendía ser algo ordenado y coherente, pero no lo es. No se ajusta a expectativas ajenas ni propias, pero me moviliza.
Una ex jefa me decía que estaba escribiendo una novela, pero no sabía si la publicaría, porque mostrar cómo escribimos es exponernos. En todo sentido. Bueno, yo no le temo a eso, aquí estoy.
Esto es lo que soy, y quiero creerme un tesoro. No me hago mucha propaganda porque quiero que me encuentren. Cuando lo hagan, tienen todo de mi para conocerme. Estoy expuesto, y dispuesto.
Un abrazo.