Ha de costarte un poco ignorarme,
recordar siempre
no saludarme educadamente.
O quizás no tanto,
fiel a Almodovar
y a su mala educación.
Separaste nuestros mundos
sin que hablemos,
como antes tanto querías.
A mí en particular,
no me preocupa mucho
el volverlos a juntar.
No sé qué pasó
pero tengo mis hipótesis...
(en mi casa vive un libro tuyo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario