Y así,
en un libro antiguo,
adquirido de paso en una calle de la capital,
encontrás de pronto un amor que perdura
más que la propia tinta en el papel.
Y así,
claro, pensás en ella,
en quien de hecho siempre pensás y sonreís,
pensando en que vas por buen camino,
trabajando para que el amor les dure.
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