sábado, 4 de mayo de 2013

Ecos (2007)



llegaste por primera vez y yo sabía sin embargo que ya antes estuviste
estuviste antes de nacer
antes de conocernos
eras desde siempre parte mía y yo parte tuya
aunque en respeto uno se quedaba más atrás que el otro

volvías a mí como enamorado, encantado, sonriente
paseabas mi cuerpo por primera vez con tus propios pasos
dejabas huellas y recuerdos ajenos para dar lugar a tus propias visiones
tu propia visión y emoción de tu hermana naturaleza
de los fantasmas y espíritus del bosque que se resiste a morir
que como en el principio y otros tiempos
sigue ofreciéndose no solo como inhóspito sino principalmente bello...

te reconocí como reconocí a tu padre y a su padre
como reconocí a los padres de aquél y también a sus padres
me hice parte tuya en la emoción que sentiste al verme
me hice vos en el calor que te ofrecí
en el polvo en los pozos y en las piedras de cada picada
en la lluvia de mariposas que te embriagó de alegría (“forever”)
en el beso mío que te dejó secos los labios y la garganta
            que sentiste húmedos y dulces recién al probar
            algo de la miel que tiernamente dejé en tu camino...

te ofrecí todo
me entregué por nada
sané tu preocupación del agua con la lluvia que te dejé
(y cuando fue ella tu preocupación enseguida la alejé)
te di las millones de estrellas con las que siempre sueñas
y aunque no elegiste ninguna como la más bella
te ofrecieron la oportunidad de charlar con ella

me hice tuyo en los sonidos y los silencios
en el espíritu de cada compañero
en cada sonrisa en cada mosquito
            en cada arañazo en cada vuelo...
me hice tuyo en toda la poesía que te dí
y que
a pesar mío
todavía no podrás captar...
me hice parte tuya
y te quise tanto como pude,
tú, ¿eres parte mía?...


            15 enero 2007, Lagerenza
            19 enero 2007, Lambaré

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