Te espero!
No importa que llueva,
no importa que no hables
y tampoco posibles reproches
(ni tuyos ni míos ni de nadie).
De a poco y muy despacio,
algunas gotas de lluvia que
coseché sin darme cuenta
dibujan tu carita en mi mano.
Y enseguida, otra vez
de a poco y muy despacio,
te desdibujas,
te alejas, quizás huyes...
Pasó mucho tiempo de vos,
de tu risa
de tu boca
de tu cuerpo todo
y del silencio pero contigo.
(Ni el silencio es
silencio si no estás,
este vacío es un barullo
que se hace grande
en mi alma pequeña).
(Pequeña?)
Extrañarte? Necesitarte?
Solo saberte bien acaso?
No sé explicarte nada
(y sin embargo te espero).
Quiero huir de ti y encontrarte,
cerrar los ojos y verte,
no tocarte pero sentirte!
Obsesión?
Locura?
Amor? (“¿Calentura?”)
Deseo?
Añoranza?
No...
Nada de eso: ¡Todo eso!
Tiempo!...
Paz...
Viento...
Un beso...
Eres solo un sueño:
Y sin embargo te espero.
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